¿Quien valora? Autoestima


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  Autoestima  valoración que hago de mi mismo,   cómo percibo el mundo (de forma negativa o positiva), esa sistema de  creencias, valores que introyecto en  esquema cognitivo y emocional inculcado por familia, cultura, ambiente, esa necesidad de pertenecer (familia, grupos), de aprobación de afecto,  son todos los elementos que forman la autoestima.

Debemos analizar los componentes de  autoestima para identificar como se ha formado y como están interrelacionados  presentando una influencia mutua de modo que el aumento o deterioro de uno comporta modificaciones de los otros en el mismo sentido.
Los tres componentes son:
Cognitivo: (como pensamos) es el auto concepto: Lo que sé de mí, es la idea, opinión percepción de mi mismo acompañado de la autoimagen como representación metal que tenemos de nosotros mismos.
Se forma por la imagen que tenemos de nosotros mismos y la información que recibimos de los demás en relación con nuestra persona. Costumbres, creencias, principios y el abanico inmenso de las prioridades de la sociedad y los valores de la cultura en la que crecemos y vivimos impregnan y modelan el concepto que formamos de nosotros mismos en lo corporal, psíquico, comportamental y social.

Afectivo.  Como nos sentimos con respecto a nosotros mismos. Es el valor que me atribuyo a mí mismo,   sintiéndonos  a gusto o disgustos con nosotros mismos, juicio de valor sobre nuestras cualidades personales. Es el  sentimiento de valor que nos atribuimos y grado en que nos aceptamos. Puede tener un matiz positivo o negativo según nuestra autoestima

Conductual: Lo que considero que puedo hacer mis competencias, habilidades,  como actuamos es la autoafirmación dirigida hacia uno mismo y la búsqueda de consideración y reconocimiento por parte de los demás. Constituye el esfuerzo por alcanzar el respeto ante los demás y ante nosotros mismos.

Mencionaremos las características de las personas con buena  y con baja autoestima a los fines de que podamos realizar un análisis de nuestra autoestima.
Las características de las personas con buena autoestima son:
Tener confianza en sí mismo. Autonomía personal
Ser el tipo de persona que quiere ser.
Aceptar retos personales y profesionales.
Entender el fracaso como parte de su proceso de crecimiento.
Ser tolerante, en el buen sentido de la palabra.
Disfrutar más de los demás y de sí mismo.
Establecer relaciones familiares satisfactorias.
Ser asertivo en su comunicación y en su comportamiento.
Obtener adecuado rendimiento académico y laboral.
Tener metas claras y un plan de acción para lograrlas.
Asumir riesgos y disfrutarlos.
Anteponer la aprobación personal a la aprobación ajena.
Afrontar un auditorio y expresar su opinión personal.
Eliminar oportunamente los sentimientos de culpa.
Alegrarse honestamente por los logros de las otras personas, sin sentir celos ni envidia.
Decir "si" o "no" cuando quiera, no por las presiones recibidas.
Tener mayor capacidad para dar y recibir amor".


Las características de las personas con baja autoestima son:
Actitud excesivamente quejumbrosa y critica.
Necesidad compulsiva de llamar la atención.
Necesidad imperiosa de ganar.
Actitud inhibida y poco sociable. El miedo al rechazo les lleva a percibir cualquier situación negativa por poco importante que sea como un rechazo hacia ellos, como una cosa personal
Temor excesivo a equivocarse.
Actitud insegura. Aceptan todo lo que les venga de los demás y tienen temor a expresarse y mostrarse tal y como son por miedo a ser rechazados, tienen dificultades para ser uno mismo y sentirse cómodo con los demás, ya que siempre están pensando en el qué dirán, el miedo al rechazo no les permite actuar libremente.
Ánimo triste. -Se muestran pesimistas, todo lo ven negro, su vida, su futuro y su persona misma
Actitud perfeccionista.
Actitud desafiante y agresiva.
Actitud derrotista.
Necesidad compulsiva de aprobación y de pedir disculpas por cada conducta que creen no agrada a los demás.  Cuando una persona no se siente bien consigo misma el sentirse aceptado le hace sentirse mejor, “si los demás me quieren yo también puedo quererme”

Estas listas de  características de buena y baja autoestima podría ser más extensa pero en el espacio disponible no es mi interés cargar de información que sobreabunde y no llegar  al objetivo de este blog, tampoco trataremos  la autoestima inflada.
Quiero enfocar  la autoestima como  el producto de años, es una formación  un aprendizaje que se inicia en los primeros años de vida y acaba con la muerte porque es dinámica, una persona puede tener buena autoestima y por eventos, pérdidas significativas, cambios, frustraciones, y muchos otros desestabilizarse y llegar a ser baja y viceversa.
Por esto conocer  los componentes, las características nos ayudaran a identificar ya por aceptación de las mencionadas  o por resultados,  si tenemos  buena o baja autoestima.
Cuando la autoestima es baja, es necesario  en primer lugar reconocerlo, aceptarlo, y luego querer producir cambios, buscando trabajar estrategias dirigidas a procurar obtener  nuestro bienestar, nuestro valor  para alcanzar el desarrollo de nuestro potencial
La autoestima es el valor que nos damos  y no nos podemos valorar desde una visión de nosotros mismos distorsionada o percibida en ambiente, familia, cultura de una forma no adecuada al buen desarrollo de ese valor, y que nos hace sentir atrapados y con niveles por debajo del que podríamos alcanzar.  Debemos querer liberarnos de   pensamientos, sentimientos y conductas que se formaron en el pasado  y nos han impedido el pleno desarrollo al que tenemos derecho.
Iniciemos el proceso aceptando y  perdonando los errores cometidos o por las cosas que dejamos de hacer, el pasado no puede cambiarse pero sí se puede cambiar la percepción que tenemos de él. Es importante aprender de nuestros errores sin traerlos al presente y obsesionarnos con ellos.
En el momento que decidimos mirarnos desde el amor, somos hermosos, podemos lograr que esa belleza ese valor brille, compartir con los demás desde nuestro yo y formar  nosotros, desde la interdependencia.
Solo una decisión separa el bienestar y el malestar, y solo tú puedes tomarla,  reconociendo que el aquí y el ahora son tu plataforma de lanzamiento a un encuentro contigo a un viaje hacia la realización de sueños, metas, relaciones, familia, trabajo, pareja y sobre todo hacia la libertad de Ser.
Procura tu autoestima, gestiónala, adminístrala, mantenla, disfrútala “Eres Tu, único e irrepetible, sin copias” descúbrete y déjate fluir a una vida plena.
Una autoestima sana implica una valoración objetiva y realista de nosotros mismos, aceptándonos tal como somos y desarrollando sentimientos positivos hacia nosotros mismo, es tener una percepción y valoración objetivas y positivas de uno mismo y aceptarse como es y con todo lo que es, con sus aspectos positivos y negativos, con sus luces y sombras, con sus logros y sus limitaciones.
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