¿Me Auto saboteo?
Muchos conocemos el cuento de la Caperucita
Roja, cuyo autor original fue Charles Perrault que recogió esta historia y la incluyó en un
volumen de cuentos (1697),
pero en 1812 los hermanos Grimm, retomaron el cuento, y escribieron una nueva
versión, que fue la que hizo que Caperucita fuera conocida casi universalmente,
y que, aún hoy en día sea leída.
En esta versión la moraleja
de la Caperucita es: “Nunca más me apartaré del camino y adentraré en el bosque
cuando mi madre me lo haya pedido."
Como individuos en
nuestro recorrido de vida por todas las experiencias, decisiones, olvidamos las
enseñanzas sencillas de este y otros cuentos, que nos dejaban ver el malestar
causado por la desobediencia, por las malas decisiones, por las malas
compañías.
Este cuento
infantil tiene herramientas maravillosas para ilustrarnos. Su personaje central,
la Caperucita, es instruida por su madre de que no se entretenga en el camino con el
propósito de llevar a su abuela los alimentos.
El lobo, segundo personaje,
ilustra como acercarse a su víctima sin atacarla, agradablemente, haciéndole
preguntas ¿hacia dónde va y hacer que? con las respuestas de ella, ingenia
estrategias de entretenimiento ofreciéndole que viva experiencias agradables en
el bosque fuera de lo que era su objetivo. El lobo aprovecha toda la
información ofrecida para sus propósitos, llega primero a la casa de la abuela,
se la come y se viste como ella para lograr engañarla y comérsela también.
Trasladando la
historia a la vida real, pregunto ¿Cuánta información colocamos nosotros o
nuestros hijos a la vista de los lobos en las redes? ¿Cuántas veces escuchamos y
seguimos personas que plantean alternativas agradables que nos desvían, nos
desconcentran y nos hacen perder el foco? Pero peor aún, ¿Cuántas veces cambiamos
el ritmo de nuestro objetivo? Que al llegar ya no es de utilidad para lo que
nos habíamos planteado, desapareció la oportunidad de lograr la entrega a
tiempo y a quien se la debíamos.
¿Qué nos pasa?
No entendemos que
entre el propósito y la meta hay un tiempo, un espacio que lleva una ruta. Cuando tomamos atajos, nos entretenemos,
cuando nos relacionamos mal y confiamos en cualquiera podríamos ir de tropezón
a caída, cuando no respetamos instrucciones, recomendaciones, podríamos perder
o dañar oportunidades de avanzar o llegar más fácil aprovechando lo ofrecido.
Nos sucede ya porque no
abrazamos con fe nuestro propósito o porque en el fondo en verdad no me interesa,
porque no es el que decido, quiero y/o elijo,
quizás sea el de mis padres, o pareja, o jefe o mis amigos pero no el mío.
Mi trayectoria podría servirme para darme cuenta de que hacer lo que dice el
lobo (entretenerme, disfrutar antes que todo , el placer antes que el deber) ha sido una tendencia en mí, quizás por buscar aprobación de los demás, lo
que exigirá una enorme cantidad de esfuerzo y energía no en provecho de mis metas. El intentar ser aprobado
por los demás generaría un servilismo donde tendría que abandonar las
propias necesidades como pasó con la Caperucita .
Cuando decido
seguir al lobo, es una señal de autosabotaje, que es definido como un acto tendente a obstaculizar un logro a
través de manipulaciones inconscientes dirigidas hacia uno mismo.
Las causas del auto
sabotaje son muchas, mencionaremos
algunas:
1 1.- Ponemos excusas para no esforzarnos.
2 2.- No priorizar lo realmente importante y nos dejamos llevar por lo
urgente.
3 3.- Nos falta autocontrol.
4 4.-Crecimos sin recibir motivación para ser mejores cuando éramos niños, o nos
sentíamos presionados para lograr el éxito y hemos recibido el mensaje de
que nunca era suficiente.
5.- No sabemos lo que realmente queremos. . A veces conscientemente
queremos algo, pero una parte de nosotros, a veces inconsciente, quiere
conseguir otro objetivo que entra en contradicción con el primero.
6 6.- Tenemos baja autoestima .
7 7.- Otras personas nos han puesto los
objetivos por lo que no nos sentimos motivados para conseguirlos.
8. Miedos al fracaso, al cambio y a salir de la
zona de confort. Miedo a no cumplir las expectativas de los demás o una
forma inconsciente de revelarnos ante el papel que otros nos han dado y
nosotros no hemos elegido.
9 9.-
Postergar las tareas (responsabilidades) tener pereza
constante
1 10.-Actitud de resistencia a los cambios
Podemos con
esta lista hacer combinaciones de causas que son las que identificamos de
entrada, hay muchas más, y en cada una de las señaladas un desprendimiento
multifactorial.
Al iniciar un
objetivo debemos no ponernos una autodisciplina rígida ni exagerada pero sí
planificar las actividades y objetivos de un modo razonable, estableciéndolas a corto, mediano y largo plazo.
La vida es corta
pero los caminos a veces son largos, escabrosos, y si colocamos nosotros mismos
las piedras, las vallas, los obstáculos, nos estamos saboteando para no llegar
a la meta sino al muro de las lamentaciones
del pobre yo.
Deberemos elegir,
decidir y decidir aplicarnos la moraleja
de la caperucita Roja para que el lobo no nos devore y en nuestra historia,
seamos nosotros lo devoradores de lobos, sabiendo hacia dónde vamos seguiremos
el camino y sin desviarnos llegaremos.
¡No más excusas, no mas miedos sin vencer, un hasta aquí a objetivos no
míos. Ahora me daré un mas para
amar lo que quiero, un mas para motivarme y seguir, un mas para decidir no al auto
sabotaje!
Y un último mas para
los que lean este articulo y se han auto saboteado decirles: SI SE PUEDE DEJAR
DE HACERLO Y LLEGAR A NUESTRA VERDADERA META.
imagen:https://www.google.com.do/url?Caperucita-roja-y-el-lobo-malvado.html&psig
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